EL PATITO FEO
La alegría inundaba el nido de Mamá Pata mientras ella, y los cinco lindos patitos que ya habían nacido, miraban cómo se abría el último huevo, el más grande de todos. Por fin ocurrió el acontecimiento, pero... este pato no se parecía en nada a los demás: era espantoso, muy grande, tenía el pico muy feo y las patas enormes.
- Cuac, cuac - Dijeron los patitos, - es un pato muy raro. - Mec, mec - Dijo el Patito Feo - ¡Hola mamá, hola hermanitos! Pero ellos se asustaron ante tal graznido y se escondieron bajo las alas de Mamá Pato, que no podía creer que un hijo tan feo fuera suyo. - Vayamos a nadar al estanque - Dijo Mamá Pato.
Su mama no lo quiso llevar con todos, porque le daba pena que lo vieran con ella. El huyó y se puso a llorar en un estanque y un sapito lo vio y le dijo:-¿por qué lloras?, y él le contesto:-Mi mamá no me quiere porque soy muy feo.
-No te preocupes, a las personas hay que quererlas por lo que son en su interior, quédate a vivir conmigo.
Pasó el tiempo y sin darse cuenta al crecer se iba convirtiendo en un majestuoso cisne negro, era la envidia de todos los que vivían en el estanque. Decidió buscar a su mamá y hermanos y cuando lo vieron lo abrazaron, diciéndole que estaban arrepentidos por no haberlo aceptado tal como era.
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